Turismo en Iglesia y Monasterio de Santa Catalina (Iglesias)

Hoy en día, la zona conventual se ha quedado dividida en dos sectores; división que presenta desde el año 1970; por un lado se encuentra el edificio antiguo, que actualmente puede ser visitado por los feligreses, y por otro el edificio moderno, que sirve de residencia a las monjas de clausura a cargo tanto de este primer ambiente como del templo.

Del espacio que puede ser visitado, se reconocen tres claustros, aquellos son: “El Claustro de las Novicias”, en donde es posible observar una serie de piezas inspiradas en las “Letanías Lauretanas”; el “Claustro de los Naranjos”, que abarca la serie “Vida del Alma”, y el denominado Claustro Mayor, que abarca una serie conocida como “Vida de Jesús y María”. Al área que forma parte de la zona de visita, se agregan: el sector que perteneciera al dormitorio colectivo, el refectorio y la portería.

Respecto al templo, aquel, que también se encuentra construido con el uso de sillar, es una edificación de grandes magnitudes; a este, las monjas tienen acceso desde su claustro, a partir de vías que se encuentran escondidas a la vista de los feligreses. En el templo, llama la atención la riqueza ornamental que presenta, pero que, no obstante, no cuenta con el debido cuidado; en este ambiente del conjunto resalta, también un órgano, que acompaña los cánticos religiosos interpretados durante las misas.

Este conjunto religioso cuenta además con dos museos de sitio, que presentan, entre sus exposiciones, además de reliquias religiosas, una serie de piezas de arte, entre lienzos, esculturas, y demás,  que han formado parte, en su momento, de la ornamentación tanto del Monasterio, como de la Iglesia de Santa Catalina.

Quien quiera conocer este conjunto monumental, maravilla de la arquitectura religiosa en el Perú, tiene que dirigirse hasta la cuadra tres de la Calle Santa Catalina, que se halla a 8 minutos a pie desde la Plaza de Armas de Arequipa. El ingreso al conjunto, implica el pago de un boleto cuyo costo puede ser consultado en la portería del claustro.