Turismo en Monumento Arqueológico Tumshukaiko (Arqueología)

El monumento arqueológico de Tumshukaiko es parte de un complejo arquitectónico ubicado en el distrito de Caraz, a dos kilómetros de este, en el Callejón de Huaylas, en la provincia de Huaylas, dentro de la región de Ancash. Es considerado una de las 14 civilizaciones más antiguas de América (se encuentra en el puesto 10) con una antigüedad mínima de 2 500 años antes de nuestra era y a una altura aproximada de 2 290 metros sobre el nivel del mar.

El monumento arqueológico de Tumshukaiko, cuyo nombre quechua significa “aquí en el centro”, es un descubrimiento nuevo en el que recién iniciaran las investigaciones en 1992 por estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, para continuarse en 2002, y seguirse en 2009 a un nivel más profundo, para así habilitarlo con fines turísticos. Este monumento es considerado el más grande hallado dentro del Callejón de Huaylas puesto que se trata de una construcción de 300 x 200 x 50 metros de altitud. El monumento principal se encuentra rodeado de tres construcciones menores, la primera a cien metros hacia el Este y las otras dos en dirección Sur. Se cree que las construcciones de Tumshukaiko hubieran partido de una edificación menor que, por las necesidades del pueblo, hubieran tenido la obligación de ampliarse tanto en área como en altitud posteriormente.

La construcción principal está hecha a base de piedras que han sido talladas en bloques de forma triangular bajo la técnica conocida como mortero de arcilla. Esta edificación está hecha a base del sistema de plataformas piramidales, en las que los investigadores han descubierto diferentes dataciones en cada nivel. La más antigua es la que pertenece a los años 3000 a 2000 a.C. y la más joven la de la superficie, datada aproximadamente en el Intermedio Temprano Huaylas, entre los años 300 a.C. y 300 d.C.; siendo la primera, parte de una cultura pre cerámica, misma que fuera cubierta posteriormente con una capa cerámica de un promedio de dos metros de espesor.

En la construcción podemos observar la presencia, a nivel ornamental, de diversas placas grabadas, mismas que fueran hechas a base de técnicas incisas, junto con cabezas clavas propias de este recinto. Los grabados parecerían ser por la similitud antecedentes de los encontrados en los recintos de Sechín.

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