Museo de La Memoria

El Museo de la Memoria, se encuentra ubicado en la región de Ayacucho. Aquel es único en su clase, ya que pretende, a través de sus diferentes exposiciones, y el epígrafe que acompaña su nombre, recordar a la población los terribles sucesos que ocurrieron durante los años 80 por estas tierras y que dejaron, a muchos de los miembros fundadores de este establecimiento, con familiares muertos o desaparecidos; el lema del museo es “Para que no se repita” y precisamente, pretende, a través de la memoria, incentivar a la población a que los terribles hechos de entre los 80 y el 2000, de luchas subversivas, muertos y desaparecidos, no vuelva a repetirse.

El Museo de la Memoria se encuentra administrado actualmente por el ANFASEP (Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú), e inició su funcionamiento en el año 2005, aunque esta asociación ya venía existiendo desde 1983. Este museo, no pretende, a la usanza de los grandes museos citadinos, ser un espacio arquitectónicamente novedoso ni de contenido de la más alta calidad artística o los más finos diseños, su carácter social, histórico y testimonial hace que su temática sea vista desde la humilde morada que lo alberga.

El Museo de la Memoria se encuentra localizado en una casa como cualquier otra de la zona, sin acondicionamientos especiales, la única diferencia, es que este museo, ubicado en el tercer piso de las oficinas del ANFASEP, se encuentra conformado, principalmente, por un conjunto de pinturas y murales que reflejan la violencia política vivida en la década de los 80. Es impresionante observar, en las paredes exteriores del museo, murales que llegan a alcanzar hasta los 9 metros de largo, donde los episodios de violencia vividos en esta zona, se encuentran más que presentes.

En el interior del museo, es posible reconocer tres salas de exhibición; en la primera de aquellas, se concentra la exposición de aquellos elementos de tortura que fueron utilizados durante los terribles episodios de violencia que se dieran en la mencionada década de los 80; la primera sala del museo, se centra en presentar las magnitudes de la violencia y violación de los derechos humanos que acontecieron en este terrible episodio de la historia peruana; los distintos objetos y representaciones que se encuentran en esta sala (como la representación de una fosa), se ven acompañados además de cuadros que permiten conocer más gráficamente, la dimensión de la violencia sufrida y ocasionada durante la época subversiva.

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