Turismo en Piscobamba
Ubicación en Piscobamba
Región Ancash
Provincia Mariscal Luzuriaga
Latitud -8.86539
Longitud -77.3575
Altitud 3302 msnm
Clima de hoy en Piscobamba
Piscobamba (Ciudad)
La bella ciudad de Piscobamba se encuentra localizada dentro del distrito de Mariscal Luzuriaga en la provincia del mismo nombre, en Ancash y es capital tanto distrital como provincial.
Piscobamba es conocida como “La novia de los Andes”, y su nombre oficial proviene de dos palabras quechuas, que traducidas al español se interpretan como “Llanura de pájaros”. Según la historia de este lugar, tiempo atrás, durante la época de expansión incaica, aquel fue el favorito del Inca Pachacútec y donde incluso se llegaron a asentar centros administrativos; por ello es que todavía en nuestros días es posible hallar un camino Inca en Piscobamba, que es seguido actualmente como una ruta de trekking, que permite el acceso a las ruinas incas de Piscobamba.
Entre otros atractivos que podemos hallar en esta ciudad, podemos mencionar sitios como el Puente Pukayaku que tiene 42 metros de largo y que se encuentra hecho a base de fibra vegetal. Cerca hay además un puente colgante que forma parte del camino inca por el cual pasaban los chasquis transportando mensajes y encargos desde el centro del Tahuantinsuyo.
Un sitio también de gran interés en esta ciudad es el Mirador de Huancash que se encuentra sobre un cerro y desde el cual es posible observar la bella Cordillera Blanca, así como los distritos aledaños a Piscobamba.
En el casco urbano Piscobamba también presenta otros atractivos turísticos como su hermosa plaza de armas donde se encuentra plantado un enorme árbol de eucalipto que tiene ya más de cien años de existencia. Alrededor de la plaza se halla además la Iglesia Matriz de Piscobamba de características rústicas y que es manejada por sacerdotes italianos.
Al ser Piscobamba un pueblo de altura que se ve rodeado de cadenas montañosas, todavía hoy no cuenta con una sofisticada infraestructura turística; sin embargo, el encanto de visitar la ciudad no recae en lujosos hoteles, sino en la tranquilidad y el aire puro que se respira en su territorio; así como en el calor y carisma de su gente, que espera la visita de turistas, a quienes servir de guías a través de su pueblo y con quienes compartir sus costumbres.