Turismo en Oxapampa
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Oxapampa (Ciudad)
En la región de Pasco, existen hermosas urbes, como es el caso de Oxapampa, que es además la capital del distrito y de la provincia de Oxapampa. El nombre que tiene esta joven ciudad, que se escapó de la fundación española, para recién ser colonizada en el siglo XIX, proviene de la unión de dos palabras quechuas “Ocsha”, que quiere decir “paja”, y “pampa”, que se refiere a la “llanura” o “campo”, por lo que el nombre se entiende como “Campo de paja”.
Antes de la colonización de Oxapampa, por la mano de austro-alemanes, el territorio era habitado por la etnia de los Yánesha, cuya cultura, en la región, actualmente es protegida, gracias a la creación de la Reserva de la Biósfera Oxapampa-Asháninka-Yánesha, que se encuentra en la provincia.
Como un punto turístico, la ciudad de Oxapampa, es un escenario rico en espacios naturales, donde es posible no solo practicar el ecoturismo, sino también el turismo de aventura, y el turismo vivencial, ya que aún existen tribus en la zona, con las que se puede interactuar, aprendiendo de sus artes y costumbres.
Si de disfrutar de escenarios naturales se trata, el visitante, puede conocer en la ciudad de Oxapampa, recursos como el Parque Nacional Yanachaga Chemillén, que ocupa parte del territorio de esta urbe, como de sus vecinas. También, puede acceder a la campiña de Oxapampa, en donde se sitúan diferentes fundos de la ciudad, principalmente creadores de productos lácteos, mieles y cafés. La ciudad de Oxapampa, y toda la provincia en sí, es famosa por su producción cafetalera, por lo que podría considerarse un pecado visitar las tierras sin probar siquiera una taza de café producida en la urbe.
Los escenarios del valle de Oxapampa, son también ricos en espacios para la práctica de deportes de aventura, que van desde el trekking, el ciclismo de montaña, la escalada en roca, entre otras más que pueden ser ejecutados, tanto por cuenta propia, como accediendo a los servicios de alguna compañía turística local.
El turismo vivencial, es otro de los puntos de interés de la urbe. Este puede ser practicado, tanto en el Parque Nacional, ya mencionado, como al visitar las diferentes comunidades nativas que se hallan circundando la urbe. Una de estas es la comunidad Nativa de Tsachopen, en la que viven familias de la etnia Yánesha. Las visitas a la comunidad, permiten que el turista entre en contacto con las antiguas prácticas de este grupo cultural. No solo se aprenderá a pescar y cultivar, según sus antiguas tradiciones, sino que también se podrá entender la pictografía de sus cerámicas y telares, y hasta experimentar la tan vieja actividad de tiro con flecha de estos pueblos.
Si el visitante quiere conocer el aporte de los austro-alemanes, solo tiene que darse una vuelta por el casco urbano de Oxapampa, para poder ver el esplendor de las iglesias, plazas, jardines, e inclusive museos, que esta comunidad colonizadora, ha regalado sincretizándose con el viejo pueblo oxapampino.
Visitar la ciudad de Oxapampa, garantiza al viajero, no solo olvidarse de los problemas de la ciudad, sino también, aprender a conectarse con un mundo más natural, donde la sencillez y el carisma de la gente son uno de los principales contribuidores para una estadía inolvidable.
