Iglesia (Supresa) de San Carlos (Actual Panteon de Los Proceres) (Iglesias)

El Panteón de los próceres era anteriormente una iglesia, conocida con el nombre de la Iglesia de San Carlos. Hoy en día es un santuario, que se inauguró en el año 1924. El antiguo templo católico, es originario del siglo XVII, se sabe que fue en 1610, que se creó el noviciado Jesuita de San Antonio de Abad, que fuera la primera advocación bajo la cual se amparó el templo; y que posteriormente se cambiara a la de San Carlos, tras la expulsión de los jesuitas. Pese a que la primera construcción pudo haber sido originaria del siglo XVII, el templo que sobrevivió hasta el siglo XX, es una creación arquitectónica del siglo XVIII, posiblemente obra de Cristóbal de Vargas.

Si bien la construcción actual se encuentra basada en la del XVIII, aquella tuvo que pasar por una serie de remodelaciones en el siglo XX para lograr el objetivo de volverla el Panteón de los Próceres. Los nuevos atributos del edificio pueden ser claramente reconocibles, a partir de la presencia de elementos republicanos en el ornato y estructura. Esta última remodelación del ahora Panteón se dio a inicios del siglo XX, y por lo que se sabe, la obra estuvo a cargo de Claudio Sahut, un arquitecto francés.

El Panteón de los próceres, es actualmente una cripta, que se halla debajo del edificio, dentro de la cual, como el mismo nombre del edificio anuncia, se encuentran los restos de aquellos hombres considerados héroes de la independencia del Perú. Entre los restos que se hallan en este panteón, se reconocen a los de figuras como Hipólito Unanue, Pascual Saco Oliveros, Martín George Guisse, Francisco Vidal, el Mariscal Domingo Nieto, José de la Torre Ugarte, entre muchos otros.

El primer nivel de la construcción lo ocupa una capilla, aquella es todavía utilizada en nuestros días, para la realización de misas y ceremonias en honor a los héroes de la independencia. La Iglesia que sigue ocupando el primer nivel del edificio, es una construcción de estilo Rococó, que presenta planta de cruz latina de una sola nave con presencia de cúpula sobre el crucero. Exteriormente, llama la atención de la iglesia su bella portada barroca que, es una clara muestra del barroco que se desarrolló en Lima, en el que, en un estilo particular, se reconoce una mayor sobriedad que en la mayoría de obras de este tipo. La portada se ve acompañada de dos torres ciegas, típicas estructuras de los templos limeños de la época.

Interiormente, el edificio estuvo decorado, en sus primeros tiempos, por una mueblería de caoba oscura fabricada al estilo barroco centroeuropeo. Si bien gran parte de los elementos internos de la iglesia, se hallaban inspirados, en el mencionado estilo, el púlpito principal del establecimiento, era una obra de estilo rococó, que fuera hecha por el jesuita Juan Rher; y que es una pieza invaluable y ejemplar del rococó en el Perú. Como parte del patrimonio inicial de la iglesia, se encuentran todavía en el lugar, piezas como el Retablo Mayor, de estilo rococó que data del siglo XVIII, así como los balcones con celosías, también del mismo estilo y periodo.

Con motivo de las remodelaciones realizadas en el XX, se agregaron a la iglesia, bellas piezas como la escultura de bronce de la “República Peruana” que fuera hecha por Artemio Ocaña; los bustos de libertadores y precursores; así como también pinturas murales que se encuentran sobre la cúpula, y que fueran hechas por José Sabogal.

El Panteón de los Próceres, se encuentra a tan solo 10 minutos a pie, desde la Plaza de Armas de Lima, en la cuadra 12 de la avenida Nicolás de Piérola. Aquel se encuentra abierto durante todo el año y puede ser visitado en el horario de 9:30 de la mañana hasta las 5 de la tarde.

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