Turismo en Complejo Arqueológico de Chinchero (Arqueología)

Pese a las destrucciones que sufriera, aún pueden apreciarse en el Complejo, debajo de la edificación católica, los restos de lo que fuera un palacio en el que aún se observa la presencia de la triple jamba. Al sur de este edificio pueden verse algunos adoratorios, también conocidos como “huacas”, de estos los más conocidos responden a los nombres de “Chinkana” y “Titiqaqa”, y al poniente de estos puede observarse un adoratorio más que se conoce como Pumaqaqa.

Junto con los adoratorios también es importante un sector conocido como “Sector Agrícola”, en el que resalta la presencia de terrazas, en las que aún se sigue cultivando. Finalmente, aunque no con menor mérito, es significativo encontrar en este lugar una Plaza, en la que se observa un muro con hornacinas de forma trapezoidal, en la que se cree se hubieran celebrado diferentes ceremonias religiosas en las que habría intervenido la presencia de momias de los antepasados incas que hubieran sido colocadas en estas cavidades geométricas.

Cerca de Chinchero, quien visite el Complejo arqueológico, también podrá acceder a un mercadillo que es parte del atractivo, ya que aún hoy en día sigue funcionando los días domingos y donde todavía se practica el trueque y en el que se puede adquirir desde comida, hasta distintos trabajos artesanales de los pobladores.

Para que el visitante pueda llegar a este Complejo arqueológico, deberá viajar desde el Cusco a la Plaza Principal de Chinchero por un lapso de 35 minutos en bus o trasporte público, posteriormente realizar una caminata de apenas 5 minutos hasta el Conjunto arqueológico. El ingreso al lugar es previa presentación del boleto turístico general, mismo que puede obtenerse en la ciudad y que permite el ingreso a un cierto número de restos arquitectónicos por un periodo de diez días. Las visitas son recomendadas durante los meses de abril y octubre donde se registra clima seco, y preferiblemente durante el día.